Cuando Bolivia e Irán establecieron relaciones diplomáticas en Septiembre de 2007, en ocasión de la primera visita de Mahmud Ahmadineyad a La Paz, el gobierno de Teherán manifestó su deseo de abrir una representación diplomática en ese país sudamericano, algo que se concretó pocos meses después, en Febrero de 2008. Por su parte, luego de que Evo Morales viajara a Irán en Septiembre de 2008 anunció que Bolivia trasladaría su embajada en El Cairo, la única embajada boliviana en Medio Oriente, hacia Teherán como una muestra de la creciente importancia de las relaciones irano-bolivianas.
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En abril de 2009 el gobierno boliviano reconoció que debido a limitaciones presupuestarias era dificil concretar la apertura de la embajada en Teherán. Cuando en Noviembre de 2009 Ahmadineyad visitó por segunda vez Bolivia el tema de la embajada boliviana en Irán fue reflotado y el gobierno de Evo Morales prometió abrir esa embajada en el primer trimestre de 2010.
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Al parecer la relección del presidente boliviano, que asumirá su segundo mandato el próximo 21 de Enero, le permitirá concretar este proyecto según lo ha anunciado la semana anterior.
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