La segunda visita del Presidente boliviano Evo Morales a Irán se ha centrado en temas económicos e industriales. De acuerdo a las informaciones dadas a conocer se han firmado diversos convenios: Se aprobó un préstamo rotativo de 200 millones de euros (a pagar en 16 años) destinados la instalación de una procesadora de lácteos, una textilera y una ensambladora de tractores, "todos con tecnología iraní". Este proyecto aún debe ser aprobado por el Banco de Exportaciones de Irán y el Ministerio de Planificación para el Desarrollo de Bolivia.
Por otra parte, se indicó que Irán estaría interesado en importar 100 mil toneladas de soja y aceite de soja desde Bolivia, una noticia que no fue muy bien recibida por los especiailstas bolivianos.
Luego de una visita a varias industrias en la ciduad de Tabriz, se anunció que se había llegado a un principio de acuerdo para la compra por parte de Bolivia de algunos helicópeteros y aviones de entrenamiento iraníes así como para que técnicos de ese país se encargen del mantenimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea Boliviana.
Además de estos acuerdos hubo dos temas que han generado interés y desde algunos sectores, preocupación: En primer lugar el anunció de que Bolivia estaría interesada en desarrollar una planta de energía nuclear para generación de electricidad con ayuda de Irán. Un anuncio que tiene más de voluntad que de realidad. Irán ha tardado más de 30 años en concluir la central de Bushehr que acaba de comenzar a funcionar con ayuda rusa y creemos que tiene pocas posibilidades a corto plazo de exportar esa tecnología.
El segundo tema es el referido a la explotación de los yacimientos bolivianos de litio (el salar de Uyuni concentra el 70% de las reservas mundiales de ese mineral) para la fabricación de baterias. Aunque posteriormente el ministro de Minería y Metalurgia de Bolivia, José Pimentel, negó que existe un acuerdo al respecto.
También se ha propuesto la creación de un banco binacional boliviano-iraní para gestionar los acuerdos entre los dos países, aunque se trata de un tema que deberá estudiarse en el futuro. El banco de este tipo creado el año pasado entre Irán y Venezuela ha sido inaugurado pero no se tienen noticias de que funcione regularmente. El martes 26 de Octubre el presidente iraní ofreció una cena a su homólogo boliviano aprovechando el cumpleaños de Evo Morales.
Debemos destacar que este acercamiento entre Bolivia e Irán ha generado desde el lado boliviano algunas críticas que como suele suceder en estos casos representan el mayor peligro a la continuidad de esos planes ante eventuales cambios de gobierno.
A medida que Estados Unidos y la Unión Europea fortalecen sus sanciones comerciales hacia el gobierno iraní desde Teherán se buscan nuevos mercados y socios como es el caso de Bolivia o Venezuela (y aquí) donde pueden ingresar los productos iraníes o bien conseguir inversiones.
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