lunes, 4 de abril de 2011

Argentina, Irán e Israel

El periodista argentino Pepe Eliaschev publicó en el Diario "Perfil" el día 26 de Marzo una nota donde indicaba que había tenido acceso a información secreta referida a contactos entre Argentina e Irán a través de Siria. De acuerdo a esa información el Ministro de Relaciones Exteriores argentino, Héctor Timerman, se habría reunido a finales de enero de este año en la ciudad de Alepo (Siria) con el presidente y ministro de relaciones exteriores de Siria para que transmitieran al gobierno iraní la oferta argentina que consistía en "abandonar" la investigación por el atentado a la AMIA (Julio de 1994) a cambio de relanzar las relaciones comerciales.

Como puede imaginarse, la comunidad judía argentina y el Estado de Israel se mostraron sorprendidos y molestos por esta información periodística que no fue ni confirmada ni desmentida por el gobierno argentino. Timerman ha viajado a Israel en visita oficial entre el 4 y 5 de Abril aunque la noticia de las supuestas negociaciones argentino-iraníes casi hicieron que el gobierno israelí aplazara la visita.  

Aunque la visita no se suspendió el tono ha sido incómodo, tanto para Argentina como para Israel. Al parecer la mediación del presidente de la Agencia Judía Mundial a Buenos Aires, Natan Sharanski, evitó la suspensión del viaje. Sin embargo, la recepción en Israel a Timerman ha sido "fría, tensa y distante". Desde el lado israelí se ha enfatizado la idea de que pedirán información al gobierno argentino. Incluso durante la conferencia de prensa del día de hoy, Timerman ha evitado responder a las preguntas de los periodistas israelíes al respecto. Al final, esas respuestas no dejaron contentos a nadie, aunque el comunicado final no refleja ese tono de frialdad.


Héctor Timerman (izq.) y Avigdor Lieberman

A pesar de este momento de tensión entre Argentina e Israel quedan muchos puntos oscuros en la noticia sobre el presunto acuerdo entre Buenos Aires y Teherán. En primer lugar Pepe Eliaschev no ha dado mayores informaciones acerca del origen de la información en base a la cual se escribió la nota. Lo cual no es un dato menor, máxime tomando en cuenta las consecuencias a nivel diplomático que se han generado.

Por otra parte, queda sin explicarse como en septiembre de 2010 la presidenta argentina condenó la "falta de colaboración" de Irán en las investigaciones sobre estos hechos y menos de cuatro meses después (enero de 2011) la diplomacia argentina aparece como dispuesta a "abandonar" la investigación.

Desde otro punto de vista, la idea de "relanzar las relaciones económicas" no resulta creíble sobre todo si tomamos en cuenta los datos del comercio bilateral argentino-iraní. Las relaciones económicas ya están relanzadas, no hace falta un acuerdo al respecto. Desde hace varios años se ha llagado a un acuerdo no escrito entre Buenos Aires y Teherán que es beneficioso para ambas partes: Por un lado van las relaciones político-diplomáticas (que no son buenas) y por otro lado van las relaciones económicas (que son excelentes). Las exportaciones argentinas en 2008 llegaron a 1.073 millones de dólares, 800 millones en 2009 y 610 millones en los primeros seis meses de 2010 (los últimos sobre los que se tienen estadísticas completas).


Por todo esto resulta difícil de entender el contenido central de la nota de Eliaschev que no se condice con la realidad. Si las relaciones argentino-israelíes resultan resentidas, ¿quién se beneficia? ese es una forma de intentar entender lo que ha sucedido. Otra forma es pensar que se ha pedido una sobreactuación a la diplomacia argentina que, en vista al mal momento de las relaciones entre Buenos Aires y Washington luego del episodio del avión militar, el gobierno de Fernández de Kirchner no ha estado dispuesta a realizar.

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