jueves, 10 de junio de 2010

Resolución 1929 (2010) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas


Ayer el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica, Yukiya Amano, recibió tres cartas de parte de Estados Unidos, Rusia y Francia donde se consigna las respuestas de esos estados a la propuesta que Irán les enviara el pasado 24 de Mayo. Esos documentos fueron enviados al gobierno iraní y serán hechos públicos solo si Teherán así lo decide. De esa manera se enterraba la propuesta de negociación que Brasil y Turquía habían logrado abrir el 17 de Mayo.

Cerrado ese capítulo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó la cuarta resolución de sanciones contra la República Islámica de Irán. El texto fue aprobado por 12 votos a favor (los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña, y siete miembros no permanentes: Austria, Bosnia, Gabón, Japón, México, Nigeria y Uganda), 1 abstención (Líbano) y 2 votos en contra (Brasil y Turquía). Aquí puede verse un resumen de las intervenciones de los distintos representantes.

Esta votación demuestra que tanto iraníes como extranjeros suelen sobredimensionar el poder internacional de Irán. Sino como entender que gobiernos como el de Bosnia y Líbano hayan votado de esa manera cuando desde hace años se afirma que "redes clandestinas iraníes" gozan de gran influencia en ambos países. En el caso libanés, esta decisión no hace más que alimentar los rumores que circulan desde hace varios meses acerca de problemas existentes entre Hezbollah e Irán.

Desde Colombia, la Secretaria de Estado Hillary Clinton ha anunciado que Robert Einhorn estará al frente del equipo encargado de implementar las sanciones que se establecen en la nueva resolución de Naciones Unidas.

Los gobierno de Brasil, Turquía y, por supuesto, Irán, señalaran públicamente que esta resolución no conseguiría ningún resultado concreto en cuanto a la finalización del programa nuclear iraní. Lula fue más allá al afirmar que se trataba de un "capricho" de los países más poderosos.

Lo cierto es que las tres resoluciones anteriores no han logrado que Irán abandone su voluntad de continuar su programa nuclear y despeje las sospechas acerca de las motivaciones no enteramente pacíficas del mismo.

Esta nueva resolución amplia las limitaciones a las que se verá sometido Irán al campo de armamento convencional y misilístico así como a posibles controles a barcos que trasporten material considerado sospechoso en base a la Convención Internacional del Mar de Montego Bay de 1982. También se limitarán las posibilidades de trabajo de compañias relacionadas con los Pasdaranes y particularmente la compañía naviera iraní.

China y Rusia esta vez han apoyado estas nuevas sanciones. En el caso de China se ha informado que el gobierno israelí ha enviado hace un par de meses una delegación a Pekín para mostrarles pruebas de desarrollos nucleares no civiles por parte de Irán a las autoridades chinas. A pesar de esto el gobierno chino seguirá cuidando sus intereses estratégicos y económicos en Irán. Por su parte, el gobierno ruso ha apoyado a los Estados Unidos como parte de esta nueva "luna de miel diplomática" entre los dos países pero luego Vladimir Putin señaló que generalmente las sanciones económicas suelen ser ineficaces. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las sanciones son papel mojado, puesto que son todas voluntarias y Rusia ha dejado claro que no se llevarán a cabo si perjudica sus intereses soberanos.

En todo este juego la gallinita ciega es USA y los demás le hacen el corro.