La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hablando en la sesión de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, refiriéndose a los pedidos de captura de ciudadanos (funcionarios) iraníes por parte de la justicia argentina en el marco de los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y el edificio de la Asociación Mutual Israelita (1994) ha dicho que no volvería a pedir la colaboración de las autoridades de Irán para que permita que tales personas se presenten ante los jueces argentinos, tal como se hizo en el mismo ámbito en 2007, 2008 y 2009.
Por el contrario, y apelendo al caso Lockerbie, ha ofrecido la posibilidad de que tales personas sean juzgadas en un "tercer país elegido de común acuerdo entre las partes".
Tal propuesta ya se había pensado en el año 2003 aunque en ese momento ningún estado (en ese momento se habló de Marruecos) aceptó que en su territorio se celebre tal juicio. Por otra parte, resulta difícil pensar en un "juicio" cuando lo que tiene la justicia argentina son sospechas y no pruebas. Esperaremos la respuesta de Irán pero es bastante seguro que habrá una negativa rotunda
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