En estos días la política interna iraní y la política externa del país parecen ir por caminos distintos. Mientras que a nivel internacional el gobierno de Ahmadineyad apuesta por la vía diplomática a nivel interno las posiciones se hacen más duras.
En la tradicional ceremonia que recuerda el aniversario de la muerte del Imam Jomeini (ocurrida el 3 de Junio de 1989) y la denuncia pública del régimen del Sha por parte de este líder religioso (el 4 de Junio de 1963) el nieto del fundador de la República Islámica, Hassan Jomeini, fue abucheado en lo que parece ser una actitud planeada por seguidores del presidente Ahmadineyad de acuerdo a lo que han informado desde sectores cercanos a Karrubi (aquí puede verse el texto completo de la carta que este le ha enviado) y Mousavi.
Esta actitud no solo le ha generado críticas a Ahmadineyad desde estos sectores políticos sino también desde figuras religiosas como los Ayatollahs Sayyed Abdolkarim Mousavi Ardebili y Yousuf Sanei en un momento en que desde el mismo sector principista se manifiesta una oposición al presidente iraní.
Así, mientras se acerca el primer aniversario de las elecciones presidenciales del 12 de Junio pasado, la confrontación más que la negociación parece ser el eje de la política interna iraní de acuerdo a Ahmadineyad.
Pero no todas son malas noticias. A nivel internacional Irán continúa su ofensiva para descaratar los planes norteamericanos de implementar uan nueva resolución del Consejo de Seguridad con sanciones hacia el gobierno de Teherán. Ayer mismo se ha circulado el texto de lo que sería casi la resolución final que poco difiere de la que se publicara dos semanas atrás.
Pero no le resultará fácil obtener el apoyo necesario a los Estados Unidos. Mientras que tanto Brasil, como Turquía y Líbano (miembros no permanentes del Consejo de Seguridad) se han mostrado poco permeables a esta iniciativa norteamericana, Irán en estos días se acerca a Rusia y China.
Hoy se ha celebrado en Estambul la III Cumbre sobre Interacción y Medidas de construcción de confianza en Asia, un foro del que también forma parte Israel aunque ha elegido no participar tomando en cuenta lo ocurrido la semana pasada en el Mediterráneo.
Ahmadineyad no solo se ha reunido con las autoridades turcas sino también con Vladimir Putin para luego iniciar un viaje que lo llevará a Tayikistán y luego a China donde no solo visitará la Expo Shangai 2010 sino que discutirá con líderes chinos el tema de las posibles sanciones en el Consejo de Seguridad. En estos días veremos si la diplomacia iraní obtiene algún resultado.
Desde el punto de vista de los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad la situación en Irán no ocupa la totalidad de sus agendas. Estados Unidos se encuentra en medio del peor desastre ecológico de su historia y tanto Gran Bretaña como Francia (así como el resto de los países europeos) atraviesan una crisis económica que hace pensar seriamente si las sanciones se cumplirán a rajatabla o serán solo un ejercicio de retórica.
Esta actitud no solo le ha generado críticas a Ahmadineyad desde estos sectores políticos sino también desde figuras religiosas como los Ayatollahs Sayyed Abdolkarim Mousavi Ardebili y Yousuf Sanei en un momento en que desde el mismo sector principista se manifiesta una oposición al presidente iraní.
Así, mientras se acerca el primer aniversario de las elecciones presidenciales del 12 de Junio pasado, la confrontación más que la negociación parece ser el eje de la política interna iraní de acuerdo a Ahmadineyad.
Pero no todas son malas noticias. A nivel internacional Irán continúa su ofensiva para descaratar los planes norteamericanos de implementar uan nueva resolución del Consejo de Seguridad con sanciones hacia el gobierno de Teherán. Ayer mismo se ha circulado el texto de lo que sería casi la resolución final que poco difiere de la que se publicara dos semanas atrás.
Pero no le resultará fácil obtener el apoyo necesario a los Estados Unidos. Mientras que tanto Brasil, como Turquía y Líbano (miembros no permanentes del Consejo de Seguridad) se han mostrado poco permeables a esta iniciativa norteamericana, Irán en estos días se acerca a Rusia y China.
Hoy se ha celebrado en Estambul la III Cumbre sobre Interacción y Medidas de construcción de confianza en Asia, un foro del que también forma parte Israel aunque ha elegido no participar tomando en cuenta lo ocurrido la semana pasada en el Mediterráneo.
Ahmadineyad no solo se ha reunido con las autoridades turcas sino también con Vladimir Putin para luego iniciar un viaje que lo llevará a Tayikistán y luego a China donde no solo visitará la Expo Shangai 2010 sino que discutirá con líderes chinos el tema de las posibles sanciones en el Consejo de Seguridad. En estos días veremos si la diplomacia iraní obtiene algún resultado.
Desde el punto de vista de los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad la situación en Irán no ocupa la totalidad de sus agendas. Estados Unidos se encuentra en medio del peor desastre ecológico de su historia y tanto Gran Bretaña como Francia (así como el resto de los países europeos) atraviesan una crisis económica que hace pensar seriamente si las sanciones se cumplirán a rajatabla o serán solo un ejercicio de retórica.
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