La situación económica en Irán no pasa por buenos momentos. La semana pasada el fin de los subisdios a los transportes ha generado un aumento en los precios de los boletos que se estima sea del 40% en los trenes y 30% en las aviones. Por otra parte, la gasolina subsidiada también ha sufrido un aumento que ha rondado el 400%, pasando de 100 a 400 tomanes el litro. A la vez que se estableció un límite de 60 litros mensuales (luego de superado ese límite el litro de gasolina se vende a precios de mercado - unos 670 tomanes por litro - no a precios subsidiados).
A pesar de estas limitaciones y aumentos el precio sigue siendo extremadamente bajo. Tomemos en cuenta que 1 dolar equivale a 10.650 riales (10.000 riales equivale a 1.000 tomanes). Por lo tanto, un litro de gasolina subsidiada cuesta alrededor de 0,45 dólares (0,35 Euros).
El precio del dólar ha sido la otra mala noticia de los últimos días para las autoridades económicas iraníes. Luego de que la semana pasada se alcanzaron los 13.000 riales por dólar, esta semana se ha establecido un cambio oficial de 10.650 rialesy se ha establecido un límite de 2.000 dólares por persona aunque las grandes colas en las casas de cambio para comprar esta moneda han hecho que muchos de ellos cierren sus puertas ya sea por no poder hacer frente a la demanda o porque el tipo de cambio establecido es menor al que el mercado generaría.
El fin de los subisidios a la gasolina, el aumento del precio del dólar y la próxima implementación de la reforma a los otros sectores económicos subsidiados muestran que la situación económica iraní no pasa por su mejor momento. No todo está directamente relacionado con las sanciones internacionales sino que existen problemas de gestión y de la estructura económica iraní que son responsables del momento que se vive.
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